lunes, 19 de noviembre de 2012

Cuento


Cuando era más pequeña, mi padre trabajaba en la empresa de Gas Natural. Nunca había pensado en ello, pero con esta práctica me he dado cuenta de cómo aquello influyó en nuestra vida familiar, dado que mi padre nos informaba y nos contaba cosas sobre este gas.
El gas natural emite muy poco CO2 dado que, como el propio gas indica, es natural, y no butano o propano, es decir, ahora mismo puede ser el gas que menos contamine, es un gas limpio.
Mi padre contaba en un ambiente familiar cosas sobre este tipo de gas. De lo que me acuerdo es de que se extrae del subsuelo y lo que más produce es vapor de agua; contamina muy poco y por diversas razones. Las consecuencias atmosféricas del uso del gas natural son menores que las de otros combustibles por diversas razones, como por ejemplo la pureza de este combustible, que lo hace apropiado para su empleo con las tecnologías eficientes (generación de electricidad, producción simultanea de calor y electricidad, climatización…) y además se puede emplear como combustible para vehículos tanto privados como públicos, mejorando la calidad medioambiental de las grandes ciudades.
Mi padre, junto con esto, nos hablaba también de los aerogeneradores y las placas fotovoltaicas. Producir energía con estos sistemas es muy caro, es decir, la inversión que hay que hacer para construirlos es muy grande, además, la limpieza y reparación de ambos sistemas es también muy costosa, pero cuando todo esto ya se ha llevado a cabo, solo queda aprovechar el sol y el viento, y esto no contamina absolutamente nada.
Este tema ha sido y es ahora importante, y en mi casa se ha hablado mucho de él, por ello ahora sé que tanto el gas natural como los aerogeneradores y las placas fotovoltaicas son diferentes formas de producir energía de la manera más “limpia” posible y con poca contaminación para el medio ambiente.
Estas energías limpias son sistemas de producción de la misma excluyendo cualquier tipo de contaminación, o también, la gestión mediante la que nos deshacemos de todos los residuos peligrosos para nuestro planeta. Las energías limpias están ahí y son, además de aquellas que no generan residuos, un sinónimo de fuentes energéticas que respetan el medio ambiente.


                                                                     Clase práctica 19 noviembre
                                                                                           


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