En esta práctica hablaré sobre tres
malos hábitos que yo misma tengo que pueden afectar de forma negativa al
medio ambiente, y como puedo subsanarlos.
Una de las primeras cosas que están a
la orden del día y yo aún no me he aplicado a mi misma es el tema del
reciclaje. No reciclo prácticamente nada, ni en el ámbito de la cocina (en el
cual puedo separar los envases del papel y de la basura orgánica), ni en el
ámbito del estudio, dentro del cual podría utilizar papel reciclado, o
simplemente no tirar un folio porque tenga dos palabras escritas o esté escrito
por un lado. A veces tengo un consumo irresponsable e innecesario de muchas
cosas. También derrocho servilletas y papel higiénico.
El reciclaje es una de los más destacados actos para paliar el impacto
ambiental, además de que ayuda a preservar al medio ambiente de la contaminación.
En realidad, pensándolo detenidamente, no es tan difícil reciclar, ni requiere
mucho esfuerzo, simplemente habría que seguir algunos pasos cotidianos que,
para empezar, me pueden ayudar a ello, como por ejemplo separar los residuos (como
he mencionado anteriormente), dar a otras personas las cosas que yo no utilice
en vez de tirarlas, comprar productos reciclados (como los folios para clase) o
incluso diseñar ropa nueva con cosas que iba a tirar. Esta sería una buena
forma de empezar e ir poco a poco aportando mi granito de arena al tema del
reciclaje.
Evitar dejar la ducha o el grifo
abierto mientras me lavo los dientes o me enjabono el cuerpo. No podía llegar a
imaginarme cuantos litros agua puede llegar a gastarse solo con dejarla correr
unos pocos segundos. Debería evitar ducharme durante tanto tiempo, y si tengo
la oportunidad de cerrar el grifo de la ducha cuando me enjabono el cuerpo,
hacerlo. También irme acostumbrando a no dejar correr el agua durante los dos
minutos que dura el cepillado de dientes y, además, cerrarlo también cuando se
frieguen los platos.
Documentándome encontré algunos consejos para facilitarnos el ahorro de agua:
·
Moja el cepillo de los dientes y acláralo. Coge un
vaso de agua para enjuagarte los dientes. Cuando te laves los dientes con el
grifo cerrado ahorrarás 19 litros de agua.
·
Dúchate en vez de llenarte la bañera. Ahorrarás 60
litros de agua.
·
Pon la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos
del todo. Ahorrarás 80 litros.
·
Reparad los grifos que gotean y vigilad los grifos mal
cerrados. Puedes ahorrarte hasta 180 litros.
·
Descongelad los alimentos a temperatura ambiente,
nunca bajo el grifo. Ahórrate 15 litros.
·
Lavad la fruta y la verdura en un bol. Ahórrate 10
litros.
·
Cuando renovéis los electrodomésticos buscadlos con la
etiqueta ecológica.
·
Vigilad las posibles fugas de agua en el inodoro y en
los grifos.
·
Tirad de la cadena del inodoro sólo cuando sea
necesario; no lo utilicéis de cenicero o papelera. Ahorrareis los 6 - 8 litros
de agua que contiene la cisterna.
·
Lava el coche con una esponja y un cubo, gastarás
menos de 50 litros.
·
Utilizad la escoba en lugar de la manguera para
limpiar patios y terrazas.
·
Ajustad correctamente los aspersores y concentrad el
riego en zonas verdes.
·
Utilizad plantas autóctonas que consumen poca agua.
·
Dejad crecer el césped más alto, disminuiréis la
evaporación del agua, especialmente si el verano es muy seco.
·
Intentad regar a primera hora de la mañana o al
atardecer. Si regáis en horas de sol, el 30% del agua se evapora.
Por último, otra de las cosas que no debería hacer es dejar el cargador del móvil enchufado a la corriente eléctrica mientras no lo estoy utilizando, ya que derrocha energía, aunque sea muy poca. Pero si tenemos en cuenta que hay millones de cargadores conectados al mismo tiempo,estos requieren mucha más energía eléctrica, por lo tanto el consumo de la misma se incrementa.
Con toda esta energía
desperdiciada se podría abastecer a 60.000 hogares al año.
En el mundo hay mucha gente que desea hacer algo por la Tierra, por la naturaleza, los animales, etc, pero las asociaciones que se implican en ello no pueden hacerlo todo solas, sino que necesitan el apoyo y cooperación de todo nosotros, pro ello poco a poco se debe intentar tener más conciencia sobre nuestros actos y tener aunque sea una leve voluntad de cambiar algunos de los errores que cometemos en este ámbito. Hay que tener en cuenta la relevancia de la naturaleza, y es importante ver cómo se puede aprender siempre un poco más sobre ella y encontrar en nosotros lo que de verdad significa
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